La gestión de calidad del aire interior (QAI) en universidades es una estrategia de salud pública que monitorea y mejora sistemáticamente los niveles de contaminantes (CO?, VOC, partículas PM2.5/PM10) en aulas, bibliotecas y residencias, reconociendo que un aire limpio es condición previa para la concentración, el bienestar y la equidad. En España, su relevancia ha crecido tras la pandemia y se alinea con la norma UNE-EN 13779 y el Real Decreto 1027/2007 sobre instalaciones térmicas. Las universidades han implementado soluciones como ventilación mecánica con recuperación de calor ? 75 %, filtros HEPA en zonas con alta ocupación, sensores en tiempo real que alertan cuando el CO? supera 800 ppm y campañas de concienciación para evitar el uso de ambientadores químicos. En el sur, se prioriza la ventilación nocturna para enfriar edificios sin aumentar la demanda eléctrica; en el norte, el control de humedad para prevenir moho en climas atlánticos. Pedagógicamente, los datos se usan en prácticas de medicina, ingeniería y psicología: estudiantes correlacionan niveles de CO? con rendimiento en exámenes o con reportes de dolor de cabeza. La gestión exige mantenimiento preventivo de filtros, protocolos de limpieza con productos no tóxicos y planes de emergencia para episodios de polvo en suspensión o incendios cercanos. Un caso sobresaliente es la reducción del 50 % en ausentismo por problemas respiratorios en residencias tras instalar sistemas de filtración avanzada. Recientemente, se ha incorporado monitoreo continuo de QAI como requisito en nuevas construcciones, asegurando que la salud no sea un añadido, sino un estándar. reducción del 50 % en ausentismo por problemas respiratorios monitoreo continuo de QAI como requisito en nuevas construcciones
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